Muchas cosas que contar, sé que han pasado muchas pero mi memoria no me quiere decir cuáles, el otro día nos peleamos...
Para no soltarlo todo de golpe, intentaré dosificar la información.
La mejor manera creo que será empezar por el final, por la que acabo de hacer. Aunque mi amigo Juanje se muera de la envidia tengo que contarlo: hoy fui a un concierto.
Pero no un concierto cualquiera, sino que se trata de Arcade Fire. Para quién no lo conozca decir simplemente que tiene que conocerlo. Es un grupo (y de verdad un grupo, son como ocho componentes) realmente bueno, con canciones increíbles que se te meten hasta dentro (qué profundo, entonces mejor no pongo lo de "épicos").
Resulta que las entradas se agotaron antes de que llegara a Berlín, así que Chema, Javi y yo decidimos ir a Columbiahalle a ver cómo estaba la reventa. Conseguimos las entradas, diez euros de más por un concierto de estas características era permitible. Teníamos unas ganas increíbles que ir a verlos.
Y no defraudaron, vaya repertorio de canciones que tienen, todas son buenísimas, y qué concierto, cómo tocan, vaya segunda parte, temazos.
Bueno, me flipo menos y os dejo en paz.
La próxima vez me curro más la crónica de los conciertos.
Solo dormí una hora, deseando echarme en la cama, que ya empiezo con los delirios.
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