Alicia se encontró con un compañero-señor-mayor de su clase de escultura y le dijo que por estas fechas era muy bonita la zona del Ostsee ("mar del este", del este de Alemania, claro) porque se podían ver las aves en migración. Pues nos animamos y el viernes por la noche quedamos para el día siguiente coger el tren regional.
No teníamos nada preparado, quizás eso explique que no supiéramos en qué pueblo había que bajarse, si se podía ir en tren hasta la isla en la que está todo el percal o si había alojamiento seguro en uno de los pueblos de la isla. Todo salió bien y el viaje mereció la pena. La verdad es que la isla es muy bonita (y enorme, ¡¡la más grande de Alemania!!, aunque creo que eso no es un gran mérito, se llama Rügen, así que ya estáis buscándola en el GoogleEarth!!!).
Nada mejor para explicarlo que comentar unas fotillos:
Red de transportes de la isla de Rügen....esto es Alemania
Alicia siempre en el centro
Nada mejor para las gaviotas que el pan incomible (en la foto, Álex)
Alle suzammen! en la arena de la playa, y en Alemania, uuoooooo
En el muelle de Binz, sintiéndonos como unos auténticos hooligans, noche cerrada sí, las siete de la tarde, también
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