lunes, 10 de noviembre de 2008

Matabuena, provincia de Segovia

Se podría decir mucho acerca de mi fin de semana en un pueblo de Segovia. Que fue una celebración de cumpleaños en masa(felicidades Elsa, Eva y Miguel). Que fue también una fiesta de disfraces (de pokeros/canis/poligoneros o como los llaméis vosotros). Que a 100 km de Madrid parezca que estés en el mismísimo norte de España. Que a veces el sentido común y la perspectiva brillan por su ausencia (ya explicaré mejor este concepto arquitectónico, que tiene más de sociología que de arquitectura). Que las barbacoas españolas y las berlinesas tienen diferencias notables, y es que una bratwurst al lado de una morcilla... pues no sé qué decir. Que cada vez estoy más convencido de la existencia de mundos paralelos al nuestro y que esos mundos no están habitados por extraterrestres (que sería lo normal), sino por seres humanos que viven entre nosostros en forma de familiares o amigos. Esto último suena más rimbombamte de lo que realmente es.

Para un fin de semana creo que no ha estado nada mal, ¿no?



Dos fotos para resumir estos días:

la primera enseña mi renacido amor por lo kitsch, hortera y surrealista


y la segunda para que veáis cómo se lo pasa uno (el disfraz era humilde pero efectivo y aunque parezca más un traficante en horas bajas que un pokero, el resultado no fue malo, eh?) pd. con las gafas naranjas puestas ganaba más.




Recomendación recomendada (por Juanje): Lacrosse, grupo sueco que nos alegra la existencia mientras sus conciudadanos se suicidan cada 7 minutos. Para seguidores de Los Campesinos!, Clap your hands say yeah o Sambassadeur.

1 comentario:

Chet Casey dijo...

Me encanta el patito rosa de cerámica. Y vaya cara de poker que me llevas, amigo... Parece que llevabas escalera de color...

P.D.: Procedo a investigar el grupo y este finde me aclaras lo de los mundos paralelos, que sabes que lo de pensar nunca fue lo mio.