domingo, 23 de diciembre de 2007

berliniano, edición madrid

Me dormí, me levanté una hora más tarde. Estuve a punto de perder el avión, de hecho, creo que fui el último en facturar. Así se empieza mejor una vuelta a casa.

Dejé un Berlín nevado y con un frío que ya asustaba y me encontré un Madrid fresquete pero nada que ver con Alemania.
Otra cosa, la luz. Había luz, y es que ya se me había olvidado que dicen algunos que en ciertos países extraños del mundo tienen más de cuatro horas de luz y que a las cinco de tarde todavía hace sol. Resulta que uno de esos países es España. ¡Qué gusto poder estar escribiendo esto a las cuatro y media de la tarde y que haga un sol increíble!

Llegada a mi casita, pollo asado para comer (ñami). Primeras llamadas por teléfono y primera cita. Voy con Álvaro a ver a Itsaso, que ahora está vivendo en Madrid. Nos tomamos unas cañitas por Lavapiés. Lo de "cañitas" lo digo literalmente, eso eran como vasitos de chupito, eran como el primer trago de una botella de cerveza!! Después quedo con parte de los amigos de Madrid en Tribunal, cenamos en el Lozano (primer bocadillo de calamares y patatas bravas, ñam ñam) y después vamos a Bilbao, porque una chica de arquitectura daba una fiesta de cumpleaños en un local de por allí, donde me encuentro a algunos amigos de la escuela. Más tarde nos vamos al Independance (estábamos en lista y no tuvimos que pagar los 8 eurazos de entrada), múscia de la buena (desde Digitalism hasta Interpol, pasando por Blur). Y vuelta a casa con el nocturno desde Cibeles a las seis de la mañana.

Sábado por la tarde (la mañana la pasé en la cama, jeje), quedo para ir a un concierto de un amigo por mi barrio. Despúes nos tomamos unas cervezas (botellines de 20cl, eso es de juguete) y me llama un amigo para que vaya a Moncloa con él. Era la 1.30 y ya no podía coger el metro, aisss. Vuelvo a coger el nocturno y me planto en el bar de la Toñi. Allí me encuentro a más amigos. A las 3.30 nos echaron, intentamos buscar otro sitio pero no nos convencen. Me como un super panini en los bajos de Argüelles (carísimo, pero...). Taxi para casa, que entre unos cuantos no sale muy caro y a la cama.



Por ahora no tengo muchas quejas.

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