viernes, 16 de enero de 2009

fin


La importancia de un examen es directamente proporcional a la celebración que ello conlleva.

De los momentos más placenteros que hay es el instante posterior a hacer un examen.

No importa cómo haya salido. Ya ha acabado.

Ya quedan pocos momentos como esos.

Hay que disfrutarlos.

Salud.


2 comentarios:

Blanca Pérez García dijo...

una gran asignatura, un gran tocho de apuntes, una gran profesora, una gran cagada de examen, un gran amigo con la que cursarla y una gran celebración....

Pásalo muy bien en Berlín!

märia sanchez dijo...

No me doy pena a mí misma, gusano repugnante, porque yo ya no voy a poder disfrutar del placer que supone acabar un examen, porque yo YA HE ACABADO TODOS LOS EXAMENES DE LA CARRERA. Pero me alegro por tí, porque a ti te quedan unas cuantas celebraciones port-examen, todavía.
jejejejeje
sí, soy una zo***, pero por eso me quieres!