¡bailad, malditos!

I wonder if you're happy!






To My Boy /// The Grid

esto no para

Son las 20.25 y he quedado a las 20.30. Llego tarde.
¿Qué nos ofrece Madrid en esta noche de sábado?

Un festival urbano al aire libre en el centro de la ciudad y una rave no tan a las afueras. Los dos planes son gratis.

Hasta luego. Ya os contaré.

Corazones incendiados

-Recomendación de la semana: CUT COPY

-Lo que se dice por ahí de ellos:
electropop
combinación de guitarras rockers bien marcadas
sonidos sintéticos sacados de los años 80
beats ultrabailables
dance alternativo
post punk
french groove
disco añejo
new wave
aire amable y hedonista

-Más allá de etiquetas y palabras, la realidad es ésta, escuchad:

psssshhhhhhhPA!

Madrid tiene cosas buenas, eso es un hecho. Y cosas muy buenas, pero hay que saber encontrarlas. Y sobre todo, querer encontrarlas. Esta ciudad no te pone las cosas buenas en bandeja para que tú las consumas de manera compulsiva y sin darte cuenta, requiere un grado de trabajo por parte del interesado. Eso es algo que se agradece, pues cuando encuentras algo que merece la pena ser visto, oído o sentido tienes tu recompensa y te sientes mucho mejor que si el evento en cuestión hubiera venido a tí directamente.

Ése es el caso del Ciclo Ateneo Abierto. Para mí, en vez de un ciclo, ha sido un punto (fui a la última noche), pero ha merecido la pena. Y por tres razones.

Los grupos que actuaban. Se trataba de Hyperpotamus y Trapist. El primero es un madrileño que solo sirviéndose de su voz realiza melodías enteras. Escuché algo en su MySpace, pero en directo realmente me sorprendió y me encantó. Con su repertorio de sonidos vocales llega a hacer verdaderas maravillas. Y digo sonidos vocales porque no utiliza mucho la letra, pero la utiliza cuando la tiene que usar, sin excederse. No lo perdáis de vista. Los segundos fueron otra sorpresa. Resulta que son un grupo vienés de post-rock, que en algunos momentos me recordaron a Godspeed You Black Emperor! (no excesivamente, pero algo es algo). También recomendables, pero quizás menos originales, aunque siempre es divertido ver al batería tocando los platos con un arco de violín y dando golpes a diestro y siniestro con todo lo que tenía alrededor.

El lugar. El Ateneo de Madrid. Sitio que parece querer estar escondido y que tiene una de las salas más bonitas de la ciudad. Se trata del salón de actos. Es pequeño, es acogedor, está tan decorado que podría parecer un poco hortera, pero gusta, no desagrada. Vamos, que está muy bien.

El hecho de que eventos como estos existan en Madrid. Pequeños grupos de gente que organizan una serie de conciertos en lugares especiales. Y que puedan hacerlo, a pesar de las administraciones locales. Esto no es una excepción, lo sé. Sé que hay muchas cosas que hacer por aquí. Pero también sé que siempre es "a pesar de" y no "con el apoyo de". Si queremos otra cosa, hay que currársela.


Bueno, empiezo esta etapa madrileña soltándoos un rollo increíble. Espero que os haya interesado, al menos, un poco. Si queréis quejaros o lo que sea, ya sabéis que hay una cosa que se llama....espera, es que es una palabra muy rara y me olvido muchas veces....ah sí....¡Comentarios!




Ya sabéis, ¡estad atentos a la agenda de pequeños festejos de vuestras ciudades!

MAD(berlin)RID

Y es que todavía tengo a Berlín en mí. Han pasado más de dos semanas. Siento no haber escrito nada durante este tiempo, pero estoy en desintoxicación de Berlín y cuesta. La terapia consiste en intentar hacer aquí lo que hacía allí. Está muy bien porque eso es sinónimo de salir de fiesta. Pero entonces se agudizan las diferencias. Algunas son demasiado grandes. Pero es mejor no comparar, quedarse con lo bueno y ya está.

Bueno, esto supone una nueva etapa. No sé qué haré con este blog. Quizás lo siga, o empiece otro nuevo. No sé. De todas formas, no encuentro mejor manera de poner punto final a esta aventura que dejándoos este vídeo que ha hecho mi gran amigo Javi (se lo ha currado un montón, eres lo mejor Javi!!) y que ha colgado en el yutú.


Como siempre os digo, disfrutad.